Ámsterdam, una ciudad ubicada al norte de Países Bajos, es considerada por muchos como la capital del sexo en Europa. Y tiene muchísimos atractivos turísticos, más allá de los meramente sexuales, como sus canales, sus imponentes monumentos o sus tiendas de ropa vintage. Sin embargo, lo que diferencia verdaderamente a Ámsterdam de las demás capitales europeas es su permisividad tanto con el sexo como con las drogas blandas. En esta ciudad encontramos los famosos coffee shops donde podemos consumir pasteles de cannabis sin ningún tipo de pudor. La venta de marihuana está legalizada en toda la ciudad, y el sexo se ve como algo tan normal que incluso hay un barrio entero lleno de burdeles y casas de citas. Es el famoso Barrio Rojo, muy popular entre los turistas, que suelen acercarse por aquí aunque solo sea por curiosidad, para comprobar si es cierto todo lo que han leído sobre esta zona.
En este barrio, las mujeres bailan de forma sensual y con muy poca ropa en escaparates de tiendas, llamando la atención de los potenciales clientes, a los que invitan a entrar para entregarles otro tipo de servicios… El ambiente liberal de la capital holandesa siempre ha atraído a muchísimos turistas extranjeros, tanto europeos como del resto del mundo. Los americanos, de hecho, se quedan fascinados por la forma en la que los holandeses entienden el sexo, tan natural y desinhibida. Ámsterdam es sin duda una de esas ciudades que hay que pisar al menos una vez en la vida, para tener una experiencia completa en una capital europea tan diferente al resto. Sin embargo, parece que en los últimos años la actividad de este sector ya no alcanza para atraer a tantos clientes. De hecho, las propias autoridades se están volviendo a plantear si cambiar la regulación sobre los servicios sexuales. ¿Podríamos estar ante el fin de la picante Ámsterdam?
¿Por qué se le considera la capital del sexo?
Sus canales, sus preciosos edificios oficiales, los parques y tiendas que encontramos prácticamente a cada paso en la ciudad… Ámsterdam cuenta con numerosos atractivos turísticos, incluyendo también el famoso Museo Van Gogh y la inolvidable Casa de Anna Frank, convertida igualmente en un museo en memoria de esta joven escritora. Pero lo que ha hecho que Ámsterdam sea mundialmente conocida es su Barrio Rojo, la zona donde se reúnen la mayoría de establecimientos sexuales de la ciudad. Encontramos bares de striptease, burdeles y muchas sex shops, en un radio muy pequeño. La prostitución está actualmente legalizada en Países Bajos, siendo además una de las primeras naciones en dar luz verde a este tipo de servicios de forma oficial. La tradición sexual en esta ciudad está muy arraigada, y eso hace que se proyecte en todo el mundo como capital del sexo.
El famoso barrio rojo
Justo al sur de la Estación Central y enmarcado en el mismo centro de la ciudad de Ámsterdam, el Barrio Rojo es uno de esos lugares imprescindibles a visitar cuando estemos en este lugar, incluso si no estamos interesados en el sexo. Dar un paseo por sus calles, cuando cae la noche, es entrar directamente en una nueva dimensión donde el morbo, el sexo y los colores chillones lo inundan todo. Encontramos todo tipo de establecimientos que tienen que ver con la industria sexual, y por supuesto, también chicas haciendo la calle, buscando clientes con los que poder tener relaciones en alguno de estos locales. El Barrio Rojo es, de hecho, uno de los más antiguos de la ciudad, y ya en la Edad Media las prostitutas se habían establecido allí para ofrecer sus servicios, por lo que estamos hablando de una tradición con más de quinientos años de vigencia.
Los servicios de las acompañantes
El Barrio Rojo cuenta con todo tipo de establecimientos y negocios que tienen que ver con el sexo. En algunos de ellos, por ejemplo, las chicas bailan dentro de las cabinas, con sugerentes movimientos, mientras que los clientes las ven desde fuera. En otros se ofrecen servicios mucho más íntimos y relaciones completas, que se llevan a cabo en las habitaciones de los burdeles allí presentes. También encontramos locales de striptease, donde las chicas solo bailan, aunque siempre podemos conseguir un show privado… Los locales de masajes también son habituales en este barrio, donde encontramos igualmente muchos bares y locales para la comunidad LGTBQ+, que también disfruta de la variedad de entretenimiento y ocio de esta zona tan singular de la ciudad.
Turismo sexual en Ámsterdam
Sabiendo lo permitido que está el sexo profesional en la ciudad y la fama que ha obtenido el Barrio Rojo, ¿existe realmente un turismo sexual en Ámsterdam? Lo cierto es que son muy pocos los turistas que viajan exclusivamente para tener sexo con estas profesionales. La mayoría lo incluyen como una parte más de su visita a la ciudad, pero no como el principal motivo. Eso no significa que la industria no deje mucho dinero en Ámsterdam, porque seguramente de no existir, muchos turistas escogerían otras capitales europeas donde dejarse su dinero. El sexo atrae a turistas, especialmente hombres jóvenes y maduros que quieren probar la experiencia completa en Ámsterdam, liberándose de los tabúes que suelen encontrar en sus países de origen en torno al sexo y a las drogas, por ejemplo.
¿Viajar solo, en pareja o con amigos?
Ámsterdam es una ciudad que se puede visitar de muchas formas, con muchas intenciones y por supuesto, con buena compañía o en absoluta soledad. Dependerá de lo que vayamos buscando, por supuesto. Si tenemos interés en recorrer el Barrio Rojo y probar los servicios de alguna prostituta, tal vez el viajar solo o con amigos que tengan esa misma intención será lo mejor. Si estamos en pareja y somos liberales, encontraremos en esta zona locales donde poder disfrutar de intercambios swinger, añadiendo aún más picante a nuestra visita turística. Eso sí, cuando más se disfruta de la ciudad es acudiendo con amigos que estén abiertos a todo y quieran exprimir al máximo la experiencia que Ámsterdam les ofrece.