Fecha de publicación: 14 de diciembre de 2018

¿Eres noctámbulo? ¿Sabías que esto podría traer efectos negativos para tu salud?

Ya sea por trabajo, por problemas de sueño o por simple costumbre, cada vez son más las personas que viven las horas de noche con intensidad, y que luego deben dormir durante el día. Una situación que no es nueva, pero que sigue siendo problemática para la mayoría de estas personas noctámbulas, ya que están yendo literalmente contra su propio organismo y el deseo de dormir de una manera normal y en las horas adecuadas. No es que no podamos quedarnos despiertos hasta tarde, o incluso toda la noche, pero es cierto que eso puede llegar a afectarnos más de lo que pensamos.

Y es que nuestro cuerpo es un organismo muy sabio, y durante el día, cuando la luz natural nos llega, se inhibe la producción de melatonina, una hormona que se produce en nuestra glándula pineal y que es la responsable de provocarnos el sueño. Cuando llega el atardecer y la luz se va yendo, la melatonina poco a poco va inundándonos, hasta alcanzar su pico máximo durante la madrugada. Esto dependerá también de nuestros ritmos circadianas, los que marcan la producción de hormonas en nuestro cuerpo, y que se ven muy afectados cuando cambiamos nuestras costumbres y pasamos a dormir de día y quedarnos despiertos toda la noche.

noctambulismo

Noctambulismo, una conducta fuera de lo común

Ciñéndonos a la propia biología y a la historia del ser humano, el noctambulismo no es ni mucho menos una conducta lógica ni usual, porque nuestra espec9ie ha logrado sobrevivir gracias a su inteligencia y a tener siempre cuidado de los depredadores. Esto se hacía especialmente importante de noche, cuando debíamos dormir para descansar, pero estábamos más expuestos a los ataques de las fieras. Si nos quedábamos despiertos a esa hora, luego no tendríamos fuerzas durante el día y seríamos presa fácil. En nuestra era han cambiado muchas cosas, pero al final todo es lo mismo, y el noctambulismo se ha convertido en una peligrosa moda que puede acarrear muchos problemas a los que gustan de ser “búhos”.

Mayores posibilidades de tener diabetes

Cambiar nuestro ritmo de vida y habituarnos a “vivir de noche” tiene muchas contras, pero una de las más importantes es la mayor propensión de estas personas a sufrir enfermedades graves, como por ejemplo, la diabetes. Y es que estamos forzando a nuestro cuerpo a cambiar sus hábitos, algo que el organismo a veces no consigue del todo, a comer a horas que no son habituales, a dormir en muchas ocasiones con demasiado luz, impidiendo que el cuerpo segregue las hormonas de la manera más adecuada… Se ha estudiado que las personas que trasnochan suelen ser más propensas a las diabetes y acaban sufriendo este problema en mayor proporción.

noctambulos

Riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas

Y no solo hablamos de diabetes, sino también problemas del corazón, desde la más habitual hipertensión hasta cardiopatías derivadas de un cambio brusco en nuestros ritmos circadianos. El riesgo de estas enfermedades existe para todo el mundo, pero es especialmente intenso para aquellas personas que trabajan por la noche, o para los que se suelen acostar tarde. En muchas ocasiones, además, esas personas utilizan bebidas con cafeína para mantenerse despiertos, hasta el extremo de crear problemas cardíacos por consumir tantos estimulantes de una forma continuada. Por eso mismo deberíamos procurar, si está en nuestras manos, llevar un ritmo de vida mucho más “habitual”.

Puede incitarte a adaptar otros hábitos poco saludables

Es cierto que el noctambulismo tiene sus propias ventajas, como el hecho de disfrutar de unas horas de absoluta tranquilidad y sosiego, donde casi todo el mundo estará durmiendo y descansando menos nosotros, que podemos dedicarnos a lo que más nos guste con tranquilidad. Eso hará que tengamos horarios poco recomendables, y que pensemos que durmiendo un poco, da igual el horario, ya estaremos listos para un nuevo día. Además, esto suele ser la pescadilla que se muerde la cola porque si nos acostamos tarde nos levantaremos tarde, y luego no tendremos sueño hasta llegada cierta hora en la madrugada, por lo que todo se convertirá en un ciclo.

Un estilo de vida saludable implica descansar bien

Para llevar una vida saludable, que en principio es el objetivo de todos, existen varios pilares que ya estamos hartos de leer en todos sitios, pero que casi nadie luego sigue a rajatabla. Hacer ejercicio varias veces por semana, llevar una alimentación equilibrada y saludable y dormir bien son los tres pilares de una vida sana. Este último afecta especialmente a los noctámbulos, ya que por más que queramos dormir ocho horas durante el día, nos será mucho más complicado hacerlo cuando la luz natural inunda ya casi toda la habitación. Descansar correctamente no depende solo de las horas de sueño, sino también de lo reparador del descanso, y para eso lo mejor es dormir adecuadamente por la noche.