Fecha de publicación: 17 de diciembre de 2018

Lluvia de estrellas: uno de los mejores espectáculos nocturnos de la naturaleza

Desde el principio de los tiempos, el ser humano ha observado maravillado todo lo que ocurre en el cielo, desde el ascenso y relevo del sol y la luna, considerados dioses absolutos en los tiempos más primigenios, hasta la conformación de las estrellas y constelaciones. Los eclipses eran tomados como eventos de mal agüero y las estrellas fugaces se convertían en señales, dioses sobrevolando nuestro mundo a los que poder pedir un deseo. A pesar de que la astronomía ya ha desvelado muchos de esos misterios, el ser humano no pierde esa fascinación absoluta por mirar al firmamento, especialmente de noche.

Cuando todo en la tierra se calma y las estrellas ocupan su trono en la cúpula oscura, son pocos los que pueden evitar la tentación de mirar hacia arriba, embelesados por la luz titilante de aquellos astros que están imposiblemente lejanos, pero que casi parece que se pueden tocar. Cuando ocurre un evento astronómico importante, como una lluvia de estrellas, el trajín diario del ser humano parece detenerse por momentos, y todos alzan la mirada para ver si, con un poco de suerte, son capaces de captar a simple vistas el recorrido de esos bólidos al entrar en la atmósfera. Son noches de deseos y peticiones, de belleza natural en el cielo. Son las lluvias de estrellas.

lluvia estrellas

¿Cómo se producen las lluvias de estrellas fugaces?

Como espectáculo en el cielo, la lluvia de estrellas es uno de los más imponentes y hermosos, y aunque no hace falta entenderlo para disfrutarlo, porque basta con mirar hacia arriba, nunca está de más conocer qué es lo que ocurre exactamente para que podamos embelesarnos con esas estrellas fugaces que recorren el firmamento. Se trata, en realidad, del paso de un cometa a una distancia determinada de nuestro planeta. Por los vientos solares, el cometa desprende miles de pequeñas partículas que se muestran como bólidos centelleantes en el cielo.

De ahí que podamos disfrutar de esa estela que van dejando, algunas más rápidas, otras más lentas, y que en las noches de mayor actividad de estas lluvias de estrellas se puedan ver a simple vista cientos de ellas. Pueden ser sucesos puntuales, pero en la mayoría de casos, las lluvias de estrellas están localizadas en determinados momentos del año, puesto que nuestro planeta, en su movimiento de traslación, pasa por esos lugares en cada temporada. Las Leónidas, las Perseidas o las Geminidas se han convertido en eventos destacables cada año, y son muchos los que se reúnen para disfrutar de este espectáculo.

Mejores lugares para observar una lluvia de estrellas desde España

Como cualquier evento que ocurre en el cielo, las lluvias de estrellas pueden verse mucho mejor en lugares concretos, donde la contaminación lumínica no afecte tanto, por ejemplo, para que el cielo esté mucho  más claro. Debemos contar también con el factor meteorológico, y es que si hay luna llena será mucho  más complicado verlas, por la propia luz que emana de nuestro satélite, así como si la noche permanece nublada, impidiéndonos ver con claridad lo que está ocurriendo en el cielo. Si las condiciones son buenas, lo mejor es buscar un lugar alejado de las grandes ciudades.

Las montañas y los sitios elevados pueden ser una buena solución. En los parques naturales del Teide (Canarias) o Monfragüe (Cáceres), en el Parc Astronómico de Lleida, o en los observatorios repartidos por todo el territorio español, este tipo de lluvias de estrellas se ven de maravilla. La playa suele ser también un sitio ideal para verlas, siempre que no estemos cerca de grandes núcleos urbanos. Tan importante es estar despejados de luces como de edificios que tapen nuestra posible visión, porque hay que saber también adónde mirar en estos eventos.

lluvia de estrellas

¿Cuáles son las lluvias de estrellas más impresionantes?

Existen multitud de lluvias de estrellas a lo largo del año, ya que como decíamos arriba, el movimiento de traslación de nuestro planeta nos hace recorrer buena parte de la galaxia, en la que nos encontraremos en momentos determinados con los cometas y meteoros que sueltan esas partículas que luego se convertirán en las estelas que vemos en el cielo. Nada más empezar el año se dan las Cuadrántidas, a principios de enero, y luego hay que esperar hasta las Líridas en abril y las Eta Acuáridas en mayor.

Las Delta Acuáridas llegan ya a finales de junio, y tras ellas, a mediados de agosto, se dan las Perseidas, las conocidas Lágrimas de San Lorenzo, que son seguramente las más populares y seguidas. Las Oriónidas llenan de estrellas fugaces los cielos a mitad de octubre, y en noviembre las Leónidas toman el relevo. Por último, a mediados de diciembre y para terminar el año, las Geminidas surcan el firmamento para sorprender a todo el que quiera levantar la vista en aquellos días más fríos del año. Un espectáculo que se desarrolla casi durante toda la temporada.

Recomendaciones para no perderte este tipo de espectáculos

Las principales recomendaciones que los expertos dan para no perderse nada de las lluvias de estrellas son muy sencillas. Conocer bien las fechas de las mismas, sobre todo de los puntos más álgidos, que suelen concentrarse en un par de noches. Acudir a un lugar tranquilo, sin contaminación lumínica y con una buena visión periférica, para disfrutar de este maravilloso espectáculo al cien por cien. También es conveniente saber dónde mirar, porque no todas las estrellas van a surcar el cielo de la misma forma.

Las lluvias de estrellas toman su nombre de las constelaciones de las que surgen, y por eso es importante saber ubicarlas bien en el firmamento, para tener más posibilidades de ver estos bólidos en el cielo. Si vamos a acudir a un lugar lejano, mejor hacerlo bien preparado, con una manta para el suelo si queremos tumbarnos, o una silla para sentarnos a esperar pacientemente que el espectáculo se muestre. Tampoco está de más utilizar telescopios o prismáticos, que mejorarán notablemente nuestra visión.