Fecha de publicación: 8 de diciembre de 2018

Microplásticos: un problema diminuto con consecuencias colosales

Cuando nos ponemos a mirar hacia atrás en el tiempo, para ver la evolución que ha tenido nuestro planeta, es cuando de verdad entendemos lo poco que somos en la historia de la Tierra. El ser humano como tal solo lleva unos pocos cientos de miles de años sobre la Tierra, que tiene varios millones de años. Si lo extrapolamos a un día, estaríamos aquí solo en los últimos minutos del mismo. Pero podemos ir a más, porque la Revolución Industrial, que marca el crecimiento definitivo de la humanidad, llegó en los últimos segundos de ese día.

Sin embargo, desde ese mismo momento, hemos sido capaces de destruir buena parte de las reservas naturales a nuestro alrededor, además de extinguir diferentes especies animales y poner en peligro a nuestra propia especie en numerosas ocasiones. La amenaza que el ser humano supone para el planeta y para sí mismo es cada vez más grave, y es que la contaminación es un problema que se ha extendido sin ningún control, y ahora es cuando estamos empezando a pagar por todo aquello, aunque parece mentira que no parezcamos preocupados por lo que pueda pasar en el futuro, por ejemplo, con los microplásticos.

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Una amenaza silenciosa que contamina los mares

Viendo la que se le venía encima, la Humanidad trató desde hace décadas de frenar toda esa contaminación y la destrucción del medio ambiente con determinadas medidas que a todas luces han sido insuficientes y poco eficaces. Nos concentramos en no contaminar tanto con los gases, en rebajar la producción de materiales que no sean biodegradables, como el plástico, o en tratar de reciclar. Sin embargo, la producción de microplásticos, que van en todo tipo de objetos, ha aumentado muchísimo en los últimos tiempos, y parece que la cosa sigue yendo a más. Es algo silencioso, porque no es como una chimenea industrial sacando humo al aire, o como un montón de grandes bolsas tiradas al mar. Pero la contaminación y el perjuicio es el mismo.

¿Qué artículos de uso diario contienen microplásticos?

Existen muchísimos productos de uso cotidiano que contienen estos microplásticos, empezando por los cosméticos, donde es muy habitual encontrarlos, pero también en la maquinaria agrícola, o en el instrumental médico. Igualmente, se ha detectado que hay distintos alimentos, como la sal, que pueden contener partículas de microplásticos, por la sencilla razón de que la mayoría de esta contaminación acaba precisamente en el mar, de donde se saca ese producto. Es por tanto necesario frenar su producción, o al menos rebajarla, porque nos está afectando directamente, ya no solo al entorno, sino a nuestro propio cuerpo, a través de la alimentación.

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¡Han llegado a nuestra mesa!

Según un estudio realizado hace unos años, los microplásticos han llegado ya a ser consumidos, de manera inconsciente, por el ser humano. Se han encontrado restos de estos productos en las heces de personas de todo tipo, de diferentes nacionalidades, dentro de la Unión Europea. Eso significa que esos microplásticos forman parte de los productos que comemos, especialmente en los pescados, crustáceos y demás alimentos procendentes del mar, que es la que se ve principalmente afectada por la contaminación que nosotros mismos hemos producido. Los restos de microplásticos en los intestinos son más evidentes, pero también se han encontrado en el propio torrente sanguíneo.

Riesgos para la salud humana

Esto produce un riesgo enorme para nuestra salud, ya que estamos literalmente ingiriendo plástico, a través de comida contaminada. Lo único que se puede discutir es el porcentaje a partir del cual nos afectará realmente. Pero aun así, sabemos que no es nada sano ingerir ese tipo de sustancia, y aún así, seguimos contaminando con ellas los mares donde luego pescamos nuestra comida. El ser humano debe darse cuenta de que la alimentación es la base de la salud, y de que si no llevamos una dieta sana y equilibrada, exenta de ese tipo de productos, no podremos estar bien nunca. Sin embargo, cada vez resulta más complicado encontrar comida no contaminada.

¿Qué podemos hacer para disminuir su impacto?

Es una tarea complicada, porque en muchos casos, la gente de a pie está en manos de las grandes industrias, que son las que han decidido inundarnos con esos microplásticos. Es cierto que podemos reciclar mejor y saber cómo tratar los productos desechables. Comprar cosméticos que carezcan de esos microplásticos, y llevar todo lo demás a sitios donde sepamos que lo van a reciclar en condiciones y que no terminará simplemente en cualquier vertedero donde pueda destruir el medio ambiente. Lo importante es sacar esos microplásticos del mar, o no meter más en él, algo que todavía se antoja complicado, dado el ritmo de producción que muchas industrias tienen.