Fecha de publicación: 16 de diciembre de 2018

Monte Everest, ¿se ha convertido esta maravilla natural en el vertedero más alto del mundo?

El Monte Everest es conocido como la cima del mundo, el punto más alto del planeta, con 8.848 metros. Hasta hace unas décadas, escalarlo era todo un hito, y suponía uno de los retos más importantes para el ser humano. Sin embargo, desde 1990 las cosas están cambiando y gracias a las mejoras en tecnología y en herramientas de escalada, hoy en día son muchos los que coronan la cima del Everest cada año, o al menos lo intentan, quedándose muchos de ellos también a mitad del recorrido, sin poder llegar más arriba. Los escaladores y alpinistas se marchan, pero su suciedad y su basura se queda.

La imagen que muchos tienen del Everest es la de una cima de nieve perpetua, de un blanco inmaculado, pero por desgracia eso ya no es así. En su vertiente nepalí, la más transitada, se han encontrado en los últimos años toneladas de residuos humanos, desde tiendas de campaña a restos de comida, plásticos y todo tipo de basura, dejada allí por los que subieron en su momento, y no tuvieran la decencia de recoger lo que iban tirando. El Everest supone un reto tremendo para los alpinistas y todo cuenta, incluso el peso de la basura, pero la situación ha llegado a tal punto que hoy por hoy, la cima parece un auténtico vertedero, en un ejemplo de cómo el ser humano no es capaz de respetar ni siquiera esa imponente cima.

mont-everest

Una atracción turística muy visitada año tras año

Coronar el Everest ha pasado de ser un reto a convertirse casi en un paseo, porque hoy en día cualquiera puede hacerlo si tiene dinero y consigue la expedición que necesita. Los sherpas, acostumbrados a subir la montaña, acompañan a los neófitos en todo momento, y esto ha permitido que cada vez haya más personas interesadas en escalar el Monte Everest, sea para hacer cima o para llegar lo más alto posible. Estas expediciones van desde los 20.000 a los 80.000 dólares, dependiendo del tipo de ayuda que necesitemos y de hasta donde pretendamos llegar.

Ante la avalancha de nuevos turistas, Nepal lleva años pidiendo una fianza de unos 4.000 dólares, que será reintegrada si cada miembro de la expedición trae de vuelta al menos ocho kilos de basura. Y no hablamos solo de la basura que ellos mismos puedan generar, sino también de la que se encuentren en su ascensión, que será la mayor parte de la que bajen. Aunque se han recuperado ya varias toneladas de desechos dejados por el hombre en la montaña, se calcula que eso es solo una ínfima parte de todo lo que hay allí arriba.

¿Qué tipo de desechos son los abandonados en la cima del mundo?

Cuando una expedición realiza una ascensión a un monte tan peligroso como el Everest es habitual pasar varios días en la montaña, subiendo de campamento en campamento. Sin embargo, hay momentos en los que la expedición debe estar en plena montaña, y allí los restos de basura quedan en el suelo, o sobre la nieve, sin que nadie pueda hacer nada por evitarlo. Desde restos de comida hasta excrementos, pero sobre todo plásticos, bolsas, tiendas de campaña, herramientas que han dejado de ser útiles, ropa…

Los desechos que dejan los alpinistas en el monte son bastante perjudiciales para el propio entorno, ya que tardan mucho en degradarse y hacen que el sitio esté cada vez más plagado de basura. Por desgracia, la situación parece no haberse podido frenar con las expediciones para bajar la basura, porque siempre hay mucha más de la que se pueden traer. Por más que se advierta a los alpinistas, al final la basura sigue creciendo, sobre todo en las mayores alturas.

monte-everest

Impacto medioambiental de la basura del Everest

Con las diferentes escaladas, el ser humano ha convertido el Everest en el vertedero más alto del mundo. Podría parecer una exageración, pero solo hay que ver las fotos que se han sacado en los últimos tiempos, por encima de los 5.000 metros, de lugares completamente repletos de basura, no de una expedición, sino de muchas, como pensando que ya que está ahí la basura, no estará tan mal dejar un poco más. Y así se va acumulando más y más, hasta que la situación llega a ser insostenible.

Hoy por hoy el Everest está sufriendo ya las consecuencias de tanta basura en su cima, y es que el aire ahí arriba ya no es de la misma calidad, y el terreno se está volviendo mucho peor. Es cierto que a sus alturas casi cualquier cosa que se quede ahí resultará congelada, pero eso no quita para que el impacto en el entorno sea tremendamente perjudicial. El Everest no va a poder seguir aguantando tanta basura, pero hasta que no entendemos el peligro que conlleva todo eso, parece que no seremos capaces de metérnoslo en la cabeza.

¿Cuál es la solución adoptada por las autoridades del lugar?

Además de las fianzas colocadas para que todo el mundo baje basura del Everest, las autoridades nepalíes y tibetanas han decidido empezar a poner multas a todas aquellas personas que hayan dejado basura allí arriba. Esto es complicado de demostrar, por supuesto, pero de todas formas, las multas no son demasiado importantes, y dado el alto precio de las expediciones, la gente que va sabe que puede pagarlas y casi no se preocupa por cumplir esas órdenes, mucho menos por tener interés en bajar la basura que ya hay.

Hay muchas expediciones que sí que cumplen con esa condición, la de bajar basura desde arriba, pero parece que por ahora no es suficiente, porque toda la que hay acumulada sigue siendo demasiado y se tardarían literalmente años en bajarla toda. Sin embargo, parece la única opción viable, al menos por ahora, porque todo es lo único que está funcionando. Tratar de obligar a la gente a bajar basura y por supuesto, a no dejar más allí arriba.