Fecha de publicación: 14 de enero de 2020

Vientre plano, consejos para lograrlo

Es el sueño de muchos, incluso de aquellos que llevan ya mucho tiempo haciendo deporte y con una dieta sana y equilibrada. Podría pensarse que siguiendo esos pasos, con el tiempo y la paciencia, el vientre quedaría completamente plano… pero hay ocasiones en lo que esto no es ni mucho menos sencillo. Da igual lo que comamos, da igual lo que entrenemos, parece imposible quitarnos ese resto de grasa del abdomen para lucir un vientre verdaderamente plano. Sin embargo, hay formas de conseguirlo, o al menos consejos útiles que nos acercarán mucho más a nuestro objetivo.

En este artículo vamos a hablar sobre la dieta y los ejercicios más eficaces a la hora de generar ese vientre plano, consiguiendo que nuestra barriga desaparezca por completo. Tiene que ver también mucho con nuestro propio metabolismo e incluso con nuestra herencia genética, porque hay personas que incluso estando delgadas siguen teniendo esa grasa abdominal que les impide lucir un vientre plano por completo. Nosotros al menos lo vamos a intentar de la mejor manera que sabemos, siguiendo unos pasos eficaces y sobre todo saludables, porque de nada servirá dejar atrás esa grasa abdominal si no es una de forma sana.

Dietas para tener el vientre plano ¿qué recomendamos comer?

Debemos llevar una dieta base muy saludable, en la que abunden las verduras y las frutas, pero también la carne y el pescado. Alimentos como los cereales o los huevos también deben entrar en su justa medida en nuestra dieta. Lo único con lo que debemos tener cuidado es con las grasas saturadas, el alcohol y el azúcar procesado, que son justo los enemigos más feroces para reducir esa grasa abdominal. Seguir una dieta sana es imprescindible, pero también podemos añadir algunos alimentos especiales, como los fermentados, o también hojas de menta, que nos permitirán tener una mejor digestión.

Esto ayudará, por supuesto, a que la grasa no se acumule en nuestro vientre, y que poco a poco, y con la ayuda del ejercicio, podamos lucirlo lo más plano posible. Comer lento, por ejemplo, también es otra forma muy sencilla y eficaz de ayudar a ese efecto, aunque la mayoría no la seguimos porque siempre vamos corriendo y con prisas de un lado para otro. Y si conseguimos relajarnos comiendo, también deberíamos hacerlo el resto del día, sin tomarnos demasiado a pecho toda esa prisa y esa presión que desde luego, tampoco es positiva ni para nosotros ni para el objetivo que estamos persiguiendo.

Ejercicios físicos más recomendables

La primera mitad del plan consistía en comer sano y equilibrado, pero hay una parte imprescindible que tiene poco que ver con esto, y sin la cual será absolutamente imposible llegar a ese punto de vientre plano con el que siempre hemos soñado. El ejercicio físico será imprescindible para terminar con esa poca grasa abdominal que parece resistirse a marcharse, por más que lo queramos. Evidentemente, el ejercicio abdominal será importantísimo para el vientre plano, pero no será el único, ni mucho menos, porque se pueden realizar otros ejercicios también muy interesantes para dejar atrás esa grasa abdominal acumulada.

No debemos olvidarnos del cardio, así que salir a correr, a nadar o hacer spinning, por ejemplo, son también muy buenas opciones para ir terminando poco a poco con esa grasa que parece aguantar más que ninguna otra. Hemos de realizar también ejercicios de fuerza, para conseguir que los músculos de esa parte del cuerpo se fortalezcan y eso haga que no solo tengamos vientre plano, sino también muy duro. Realizar dominadas encogiendo el estómago, por ejemplo, o también otros ejercicios de estiramientos mientras apretamos la barriga, son también formas muy eficaces de lograr nuestro objetivo.

Intenta huir del estrés

Ya hemos comentado antes la importancia de estar tranquilos y relajados. Es imposible estarlo todo el día porque al final todos tenemos nuestras cosas, nuestro trabajo y nuestras responsabilidades, pero es evidente que cuando estamos más relajados, cuando nos tomamos las cosas de otra manera, nuestra salud se fortalece, y eso tiene que ver también con el propio hecho de perder esa grasa abdominal que tanto nos cuesta retirar. El estrés consigue que nos pongamos de los nervios, que nuestro cuerpo esté mucho más excitado en el mal sentido, e incluso puede llevarnos a comer más, por pura necesidad de acallar ese estrés.

La importancia de hidratarte como es debido

De la misma forma que la buena alimentación es imprescindible para que la grasa no se acumule en el cuerpo, el beber mucho también es una forma espectacular de acabar con todo eso que nos sobra, incluyendo la grasa abdominal. No se trata solo de hidratarse, aunque eso también es imprescindible sobre todo si llevamos a cabo muchas sesiones de preparación y entrenamiento. También es por la acción diurética del agua, que hace que saquemos todo lo que nos sobra de dentro y nuestro cuerpo quede mucho más limpio, preparado para atrevernos con nuevos retos.